miércoles, 29 de junio de 2011

Musa...

Aun recuerdo el dia
en que por por fin
escuche tu dulce voz
es que en mi ser
no cabia mas alegría
no cabía mas emoción.

Fue un nuevo amanecer
fue como oir
el cantar de ruiseñores
o como ver
un jazmir nacer.

En ese momento senti
el palpitar de mi corazon
en mi piel el calor
la sangre mis venas recorrer.

Me cuestione y me pregunte
podria ser ella:
la musa que me inspira,
ella la que me envuelve
y la que me eleva
hasta la mas alta
pero la mas bella estrella .

Podria ser ella
la dueña de mis letras;
de mis letras mas profundas
aquellas q son
las letras del alma.

No como las letras aladas
que se las lleva la brisa
sino como aquellas
que quedan atesoradas
para siempre
en nuestro corazón
y en nuestras vidas.